Tal y como he explicado en la entrada anterior, para esta misión, los alumnos tenían que infiltrarse en un restaurante de China donde los malvados agentes de Hydra estaban intentando hacer un virus mortal para acabar con la humanidad. Dentro de la misión han tenido que ganarse la confianza del clan Chi, encontrar los ingredientes secretos del virus, interceptar conversaciones, hacer menús, mantelitos para las mesas... Una de las últimas cosas que han tenido que hacer es mandar un mensaje por email a la Agencia con los ingredientes del virus que han interceptado para que pudieran hacer el antídoto a tiempo. Pero, para que no haya sospechas de la investigación, el mensaje ha tenido que ser escrito en forma de clave, dentro de una receta.
¿Y cómo lográbamos escribir una receta correctamente?
Primero hemos tenido que investigar las partes de la misma, y menos mal que nos han llegado documentos con esta estructura, hemos mirado libros del restaurante, escuchado conversaciones donde sólo hablaban en clave de receta...
Una vez que tuvieron claro la manera de escribirla, era hora de practicar. Para ello utilicé el juego de la editorial Marbushka "Chefs". Este juego diferencia muy bien los lugares donde se recogen ingredientes, donde se elaboran las recetas con ingredientes concretos y donde se sirven los platos. Así que nos pusimos manos a la obra.
Después de explicar el juego, dividir la clase en equipos de seis personas y hacer algunas adaptaciones sobre las reglas básicas tales como: poner siempre seis ingredientes (independientemente del número de jugadores), repartir una carta de ingredientes después de cada turno... comenzaron a jugar. Recogían ingredientes y elaboraban recetas, pero no cogían recetas para ganar puntos (que es la manera de ganar el juego), sino que elaboraban aquellas que les resultaban atractivas para luego elaborar la suya propia. Lo que demuestra que para ellos el objetivo no era ganar el juego, sino completar su misión, y eso me hace sentirme muy orgullosa de ellos.
Cada equipo ha jugado una sesión de lengua de 45 minutos. Cuando se acababa ese tiempo, elegían una carta de receta de las que habían elaborado y comenzaba el trabajo en el cuaderno.
Lo más divertido para ellos ha sido inventarse un título partiendo del dibujo de la receta. Han salido títulos de todo tipo: pollo ahogado, pescatatas, espadones de carne...
Luego, hacían el dibujo de la receta y ponían los ingredientes que iban a necesitar. Esto último les ha resultado bastante complicado ya que no son conscientes de las cantidades que se utilizan para hacer la comida y preguntaban mucho cosas como: ¿es posible echar en un pastel 200 gr. de azúcar? ¿En la salsa de las brochetas de carne puedo mezclar 1 litro de miel con salsa de soja?. Y ya ni qué contar de los grados a los que se pone el horno.
Una vez que tenían los ingredientes escribían la elaboración. Esta parte la han realizado bastante bien.
Luego lo han pasado a limpio, a una ficha, ya que quieren que se las encuaderne todas juntas para verlas con sus familias.
Me ha sorprendido gratamente la elaboración de esta actividad, ya que pensaba que igual solo con jugar a este juego no iba a ser suficiente para motivarlos, pero como siempre, los niñ@s te sorprenden, no sólo les ha encantado el juego, sino que han afrontado la actividad con ganas e ilusión.